- A fin de reducir las posibilidades de exposición al patógeno
Aunque la incidencia por Covid-19 presenta una significativa disminución en la entidad y el país con respecto de lo ocurrido en meses anteriores, es importante que la población tome en cuenta las recomendaciones planteadas por el sector salud para el uso opcional del cubrebocas, como ocurre en los espacios cerrados con poca o nula ventilación, expresó la secretaria del ramo, Zazil Flores Aldape al impartir este lunes una conferencia sobre los desafíos que esta enfermedad planteó a Baja California Sur.
Al registrar nuestro estado una condición epidemiológica favorable, la obligatoriedad de la mascarilla solo se mantiene en unidades médicas, no obstante las personas están convocadas a utilizarla voluntariamente en circunstancias donde pueden incrementarse las probabilidades de exposición al virus causante del padecimiento, como pueden ser los sitios abiertos donde no es posible guardar la sana distancia, abundó.
Tras encabezar la ponencia “Covid-19 en BCS: retos y logros” en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), esto en el marco del 47 aniversario de fundación de esa institución, la médica abundó que entre las sugerencias hechas en este sentido por la autoridad sanitaria federal y la del estado es que preserven el uso del cubrebocas las y los ciudadanos que decidieron no vacunarse o que tienen debilitado su sistema inmune por causa de otros padecimientos.
Además se aconseja que porten esta protección las personas que compartan el mismo lugar físico de trabajo cuando esté en un sitio mal ventilado, dijo Flores Aldape al resaltar la relevancia de que todo individuo tome decisiones favorables para el cuidado de su salud, mediante la implementación de medidas de higiene que ayudan a prevenir padecimientos respiratorios y gastrointestinales, pero también con la adopción de hábitos saludables que fortalecen el funcionamiento del organismo.
En este foro recordó que el sector salud desarrolla en estos momentos la campaña de vacunación contra la influenza estacional, que se aplica prioritariamente a grupos de riesgos, como adultos mayores, niños mayores de seis meses y menores de cinco años, embarazadas y personas con comorbilidades, como parte de los esfuerzos emprendidos para proteger el bienestar de la población.